El nuevo comienzo

Con el tiempo, volví a sentir ganas de intimar mucho con mi marido, él habia sido muy paciente y dulce y yo estaba preparada y me moría de ganas.
Pasaron 3 años desde mi depresión y casi 5 años desde que tomamos la decisión de tener hijos, pese a que ya no tomabamos medidas anticonceptivas de ningun tipo desde que nos casamos, yo seguia sin quedarme en estado, llegué a odiar a todo el mundo que me decía: "Te quedarás embarazada cuando dejes de estar obsesionada" ¡burda mentira!, Mis ganas de ser madre las enterré en el momento que decidí luchar por mi salud emocional.
Un domingo familiar (de estos que nos reunimos mi marido y yo a comer con mis padres, mi hermano, mi cuñada) mi hermano , que es cuatro años menor que yo, nos suelta el bombazo. ¡VOY A SER TIA!
No sé exactamente lo que sentí, me alegré muchísimo, me hacia muchisima ilusión pero también me dolió sentimentalmente y puede que egoistamente sintiera envidia.
Esa noche, en mi casa, lloré muchísimo, estaba muy sensible y emocionada, había vuelto a aflorar en mi el fortisimo sentimiento maternal que todo este tiempo habia mantenido enterrado.
Mis 30 años me pesaban de repente!
Mi marido se sentía preocupado, también habia callado sus ganas de ser papá y no había mencionado nada por no entristecerme. Íbamos a intentarlo de nuevo pero esta vez las cosas tendria que tomármelas con más calma. Estaba fuerte y preparada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario